Bellesguard: La sala de música por Antoni Gaudí

Autor:
Arq. Arturo Campos
August 26, 2024
Mérida, Yuc.

Artículo redactado en colaboración con: Francesc Daumal I Domènech

El caso de la sala de música de Bellesguard es un gran ejemplo de la economía en material absorbente. Se trata de un zaguán cubierto con arcos de ladrillo macizo, avanzando planos hasta formar unos arcos, soportados por tabiquillos tipo conejero del mismo material.

Para llegar al desván, las pisadas en la escalera de mosaico suenan fuerte y, en lo más alto, se encuentra una escalera sumamente estrecha; de paredes planas que rebotan el sonido al pisar los escalones también de mosaico y que llevan al desván o sala de música de Bellesguard; ya ahí, la realidad es otra, en seguida se percibe que es un espacio frío en su sonido, aunque es un lugar hermoso con paredes, piso, techo, columnas y arcos de ladrillo en relieves que lo hacen absorbente. Los ladrillos son elementos a simple vista frágiles, delgados y que dejan espacios entre sí por donde fluye el sonido.

Absorción aumentada por algunas alfombras en el piso y varias cortinas en las paredes. Tiene muchas ventanas pequeñas y el sonar constante de un depósito de agua y su tubería distorsionan el sonido de los árboles y pájaros desde el jardín. El itinerario sonoro de Bellesguard es, por lo tanto, muy real y sincero, con sorpresas puntuales como la fuente o los vestíbulos que separan un espacio de otro y que no permiten ver ni oír lo que seguirá a continuación en el recorrido.

Este tocho manual es mucho más poroso que el producido mecánicamente.

Recordemos que Sabine (1868-1919) define de forma experimental su fórmula para el tiempo de reverberación de un recinto, todavía válida en el caso de espacios reverberantes, como el resultado de multiplicar el volumen del local por el coeficiente 0,162, y dividir el resultado por las unidades absorbentes o Sabinios métricos. Estas unidades de absorción no son otra cosa que el sumatorio de los productos de las superficies de cada material presente en la sala, por su correspondiente co- eficiente de absorción (alfa absorbente).

En el sistema métrico decimal, la fórmula de Sabine es:

RT = 0,162 V / A
V = Volumen del local en m3
A = sumatorio (S x alfa), donde S es la superficie de cada

material, y alfa su coeficiente de absorción sonora

En definitiva, es la forma y difusión final del conjunto, y no la absorción del ladrillo como material empleado, las que confieren las buenas características acústicas de la sala.

Lee el artículo completo y más información sobre las obras de Antoni Gaudí AQUÍ

Artículo redactado en colaboración con: Francesc Daumal I Domènech

Arq. Arturo Campos
August 26, 2024
Mérida, Yuc.
Síguenos en nuestras redes sociales